Muero lento cada día
cae la noche y espero renacer en la aurora
encontrar la paz en el silencio de tu voz a mis oídos
amar tu recuerdo
sin reproches en el cielo
Muero cada día
dejo de ser aquella que sonreía al contemplar tu mirada
suelo perderme cada vez
en los momentos compartidos
en los sueños truncos
alentar mis latidos que desfallecen
con el ritmo de tu nombre escrito en cada poro de mi piel
incrustado en las entrañas
de mis manos
en los bordes de mis labios
que anhelan tu sabor
muero sin el aroma de tus abrazos
sin la calidez de tu aliento
perdida en mi regazo
Intento sobrevivir al temor del olvido
a tu ausencia en mis horas desequilibradas
el dolor circula por mi cuerpo
Muero y sobrevivo cada vez
atesoro los suspiros
que me dejan amarte en la distancia
enmudezco cuando suena la melodía que trae tu rostro
a mi resguardo
bebo tus besos a cuentagotas
tan despacio
que me aguanten y me inyecten vida
vida que dure hasta que se ponga el fin a mi existencia
©️ Ruth Martínez Meráz
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