12.6.12

Un Estado de Anarquía....

Se relaciona el Anarquismo con el desorden, el caos, fuera de todo gobierno, sin embargo, puede ser mucho más que eso; debe ser un estado de la sociedad sin ley (obvio) pero no viviendo bajo el libertinaje, sin normas sociales o jurídicas que nos gobiernen, sino por el contrario, ser capaces de existir en un estado inherente a la tranquilidad, al sosiego, a la tolerancia de un ser hacia otro, cualquiera que sea su condición, sin necesidad de que haya un gobierno que nos lo imponga, o trate de sosegarnos; suena por demás a una Utopía, más por ello, no dejar de reflexionar en cuán diferente sería si el ser humano hubiese tomado la opción de ser un personaje fraterno, ajeno a la avaricia y las malas influencias. Desde siempre la historia del hombre se ha basado en todo un complejo de circunstancias buenas y adversas, donde ha reinado el "bien" y el "mal" (todo ello es realmente subjetivo, depende de quien se encuentre en tal o cual parte del barco), las mentiras, traiciones, contiendas, de donde han surgido grandes libertadores y traidores....también se ha tergiversado la historia, se ha idealizado a ciertos personajes que no han tenido otro objetivo más que beneficiarse ellos mismos....recapitulando, vivir un estado de Anarquía, alarma a quien se cree el concepto que tiene el diccionario (cualquiera) de esta palabra, existimos bajo un marco de leyes y reglamentos, tanto sociales, políticos y religiosos, y qué hacemos?, romper las reglas, las normas, los convencionalismos, entonces, cuál es la diferencia si se conceptúa el Anarquismo en la forma literal que se describe su significado?, optaría por probar el Anarquismo desde mi punto céntrico (la pequeña comunidad que me rodea), tal vez me resulte mejor de lo que ahora existe en esta sociedad donde se violan las consagradas garantías individuales que se contemplan en nuestra tan honorable Constitución Política, para qué tantas reformas a la Ley de Amparo, si hacen oídos sordos a los Principios Jurisprudenciales, pero bueno, eso diría la "Nana Chona" es otra historia.
Ruth Martínez Meráz ***