1.5.10

Cobardía


He estado razonando sobre esta palabra, que nos conduce a ser cobardes?, en algún momento de nuestra vida lo hemos sido, y tal vez las lamentaciones hacen eco en nuestro interior después, pero qué más da?, los sucesos no se pueden cambiar, y si algo podemos proponernos, es no dejar que ese sentimiento de cobardía predomine en nuestras acciones, menoscabando nuestro diario vivir, cuántas personas han dejado pasar buenas oportunidades por su falta de valor? no a la frugal aventura, sino el atreverse a hacer lo que es mejor para su existir, aquello que les llena el alma y que por temor lo dejan escapar, continuando con su insensata y mediocre existencia; que pena por ese tipo de seres, prefieren el acogimiento "seguro" a su rutinaria vida, sin haber apostado al cambio que en verdad transforma su felicidad. Hay muchos momentos de cobardía, como el no atreverse a decir lo que se piensa, el no jugártela a cambiar al trabajo que realmente te gusta, el no expresar tus verdaderas ideas, el buscar la aprobación de quienes te rodean, sujetando tu vida a la opinión de los demás, cobardía a no emprender esos proyectos que vienes ideando, dicen que los grandes visionarios han tenido ideas "descabelladas", cobardía a dejar fluir tus sentimientos, a no susurrar un "Te Amo", el no buscar un "perdón", cobardía al seguir la corriente a aquellos con los que no compartes el mismo interés con tal de que no te excluyan del círculo, cobardía al no retener a quienes deberás valen la pena en tu vida, cobardía a pensar primero en lo material sin experimentar que lo más sensato y único es comenzar desde abajo, siempre contando con las personas que amas, quienes estarán ahí para darte ánimos, quienes incondicionalmente permanecen a tu lado, quienes no te usan o buscan una condicional para obtener de tí algún beneficio. Pero...somos así, a veces muy cobardes, pero lo más sobresaliente sería que aún a pesar de esos instantes de cobardía vividos, se tengan las agallas para enmendar, para darnos las oportunidad de eliminar esa palabra de nuestro vocabulario, de tomar la acción, y tener la convicción para enfrentar cada situación que se presente en nuestro destino, que somos humanos? claro!, es esa humanidad la que nos identifica, sin embargo, es ese ímpetu del espíritu, de ese subconciente que tal vez desde nuestro interior llamado "conciencia", nos inste a ser VALIENTES, recordando que, fuera de que creamos que existe un Ser Superior (Dios), que desea lo mejor para nuestras vidas, es ese Dios que llevamos dentro, quien nos deba forzar a vivir a plenitud, aprovechando las buenas oportunidades que se presentan, y experimentar lo que otros ya han percibido: Ser unos triunfadores, no sólo por haber alcanzado éxito, sino porque queremos y deseamos vivir lo que creemos, lo que sentimos, aquello lo que ni el dinero, ni la estabilidad económica, ni un status social, nos puede dar: AMOR, PAZ, FE, ESPERANZA, RESPETO Y CREDIBILIDAD.

Ruth Martínez Meráz ***

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