RENUNCIACIÓN

Al amparo de cronos mi existencia está expuesta,
lazos blancos pintan mis cabellos,
dejo cual barco a la deriva,
sin timón esta existencia utópica;
¿Qué hice Dios para cargar esta cruz?
¿Dónde erró mi decisión?,
Yo, fiel a mis principios,
araño cual felino el destino de otros sin razón,
involuntariamente propicio ser el verdugo,
el villano de esta historia, y
cual penitente lacero mi piel en mi soledad,
busco respuestas, hurgando dentro de mi ser;
¿qué me conduce a virar en otra dirección
salpicando de escarnios a mis más queridos?
Saetas atraviesan mi corazón,
fuentes de aguas corren por mis niñas,
congojas sin fin,
dejo pasar tesoros escondidos,
saboteo sueños inmaculados,
detractor me siento.
Líneas del tiempo marcan mi faz,
retroceder en el pasado es inconcebible,
aliviar sus heridas para aligerar mi carga,
aún más difícil,
y en el coraje de saciarme de su clemencia
renuncio a esta mortalidad más obscura que el abismo.

Ruth Martínez Meráz.***