7.7.17

Egoísmo



Te posas en las manos de la luna, alzas la mirada con el dominio de un dios, descargas la tormenta sobre la inocencia, hay sequía en tu corazón. La vida se halla desahuciada,  extingues a voluntad el suspiro de la libertad. ¿Quién nos librará de tus cadenas?.  El canto de los mirlos entristece, los árboles se ahogan, ya no danzan las gacelas. Aún el desierto no es refugio, veo caer las estrellas. La sonrisa es un sueño, quimera de los no nacidos. El llanto de la estéril no te conmueve, mueren las luciérnagas. Navegas con ídolos de acero, entre mares que contaminan las conciencias. El horizonte se pierde en la profundidad de tu garganta,  eres paraíso de ácida fragancia. La tierra prometida  es solo una utopía.



© Ruth Martínez Meráz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario