30.3.16

ASEDIO




Rodeas mis pensamientos
acosas mis días tras un cielo gris
eres invierno aferrado a la primavera
que se empeña en nublar mis ojos;
persuades mis sentimientos
asfixias la vida, marchitas su encanto;
si yo fuera la de ayer
vería con desgano el mundo
vestiría el día - mis días- de luna,
amargas me sabrían las horas
pero, sábelo "muerte" que no temo
tu arribo, no me asustan los cirios
ni los crisantemos blancos;
mi tiempo pertenece a quien dio soplo
a mi aliento
a quien forjó mi destino
Aquel por quien existo;
Busco cumplir mi propósito
en la imperfección que me habita
ser herramienta útil
ser un halo de luz en la oscuridad del camino, 
dejar una parte de mí 
en la semilla que produzca un árbol de perennes frutos.

© Ruth Martínez Meráz

16.3.16

Murmullo de libélulas




Lividez en tu rostro
escapan libélulas por tus ojos
brota de tu boca apenas un murmullo
es mi nombre casi muerto
buscando sobrevivir.


© Ruth Martínez Meráz

PUNTOS SUSPENSIVOS...





Se vence mi puño
ante la pluma que niega su silencio
en las páginas de nuestra historia
son los puntos suspensivos
quienes resisten dar marcha atrás.

Es tu voz que retumba
en mi memoria
es nostalgia, furia, pasión,
atrapadas en nuestros labios.

Entre tú y yo
se entrelaza un verso
somos palabras hechas carne
sentimientos anidados
en dos corazones vueltos uno.

Se rinde el tic tac del reloj
avanza sin olvidar nuestras memorias
marca el tiempo deshojando la ausencia
el vacío, la sequedad de los ojos
la aridez que va cubriendo
un libro interminable de leer
donde se rehúsa  - tú y yo -
escribir un final.


© Ruth Martínez Meráz

13.3.16

EL ECO DE TU ADIOS



Entre las piedras
brotan las margaritas
surge una dulce melodía
que secundan los grillos en primavera

Caen del cielo tus pensamientos
llueven tus palabras
humedecen mi piel
hasta empaparme los ojos 

Se anida tu voz
en el canto del cenzontle
replican tus versos
con trazos de adolescencia
el tiempo se estanca en un viejo diario

Entre las piedras
que obstruyen el destino
se esconde un arcoiris
una nube se posa en mis noches
envuelve las estrellas
negritud en mi firmamento

Asedian al reloj las horas
mis desvelos susurran tu nombre
jamás amanece en mi casa
para que no escape el eco de tu adiós.


© Ruth Martínez Meráz





9.3.16

BIEN HECHO

7.3.16

Arraigo...




Su rostro se fue difuminando


en la casa de mis recuerdos

y su voz intentaba permanecer

clavada en mi pensamiento; 

sin embargo, mi puño era determinante,

no le escribiría más.




©Ruth Martínez Meráz

Irrealidades...


Sonó el despertador como cada día a las 5:25 a.m., tenía tanta flojera y demasiada pesadez en mis ojos, que a tientas apagué la alarma del celular, entre sueños escuchaba el corredero de mis hijas de un lado a otro, suponía yo, había ligeramente entreabierto los ojos y miré la luz del pasillo por debajo de la puerta, “cinco minutos más” me decía, “entre lo que se arreglan, me levanto, y si me hago la dormida para que mejor despierten a su hermano para que las lleve?”, continué con los ojos cerrados...creí dejar pasar unos diez minutos acaso, cuando decidí de un salto levantarme, apurada tomé mi sudadera roja con el logotipo de “Maderas Veracruz” que colgaba del respaldo de mi silla a un costado de la cama, cuando salí para llevar a su destino como cada mañana a mis hijas y comenzar mi día, !Sorpresa! las luces se hallaban apagadas, “se habrán ido ya?” pensé, tomé el celular para ver la hora y dirigirme a su recámara, mis hijas seguían dormidas, el celular marcaba las 4:30 a.m.

Fin.


©Ruth Martínez Meráz