1.1.15

Incondicionalidad

Pasamos el tiempo preocupados por el mañana, qué hemos de hacer para conseguir un mejor ingreso, una mejor posición económica, un mejor estatus social; conceptuamos que la vida se reduce al bienestar propio y el de nuestra familia en cuanto a una estabilidad en las necesidades básicas, comida, vestido, educación, atención médica; compensamos la necesidad espiritual o emocional con la asistencia a un centro religioso cada domingo o según sea la creencia que se profese, qué complejidad hay en el ser humano, cada quien crea su propia idea de lo que debe ser la vida, cada quien impone sus propias reglas, cómo entonces puede haber gente que quiera circunscribir sus principios a otros?, quien sigue una religión puede ser sujeto a ello, pero aquél que se declara libre de ella, cómo es posible que sea juzgado por quien practique alguna fe? Dónde pues está su respeto o amor por su prójimo?, pienso que no por no ser practicantes de alguna religión en especial, debemos ser objeto de críticas, quién puede estar seguro de cómo o cuál es el camino correcto para "salvar" su alma?; fuera de ello, hay diversidad de pensamientos, de intereses, somos entes individuales y esa individualidad nos hace únicos, podremos comulgar con el sentir de algún otro, y discrepar con algunos más, sin embargo, a lo que deseo llegar, es que seamos capaces de vivir con plena conciencia de aquellas cosas inmateriales que enriquecen nuestra vida, apreciar el entorno del cual somos parte activa, influir en él para el bien común, dejar un legado útil al paso de nuestra existencia, que nuestros desaciertos sean para madurar nuestros pasos, inculcar el respeto por el prójimo y un amor incondicional por éste, que es el mayor mandamiento universal que existe.

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