23.4.11

Cuando el mal nos alcance...

A dónde iré cuando el mal casi me alcance, cuando la luz del bien se opaca y la ingratitud de algunos hijos corrompen el vientre de sus madres, acaso ellas maldecirán su nacimiento? ese fruto de su matriz ya carcomida, los dolores del parto habrán valido la pena?; por qué virar mi vista al viejo mundo cuando la aflicción se ve por mis calles, rostros marcados por la muerte, heridas sin cicatrizar, sangre corre por los drenes, olores putrefactos emanan, contaminan el ambiente, los niños respiran violencia, alimentan la ilusión de una vida vana, entre dinero fácil, radios y corridos; amarga se vuelve la saliva, vomitamos dolor e impotencia a diario, testigos de una realidad inaceptada, presos en una ciudad "libre". Huir será la solución?, cruzar al Norte, dejar un pasado tras de sí, un acto de indiferencia el mejor remedio?, entonces, dónde está ese principio de que "uno pone la vida por sus amigos", faltamos a la palabra por cubrir el pellejo?, podremos tomar ejemplo de los asiáticos y unirnos con el mismo fin, estamos en la anarquía, somos el pueblo olvidado por un gobierno, cómo vivir ante los atropellos de cada día, sin tener el valor para alzar no solo la voz, sino para ejecutar una acción, dejar de darnos "golpes de pecho" y tomar la iniciativa para poner orden en nuestra sociedad, nada es fácil, pero si dejamos que el miedo nos sucumba, perderemos hasta la dignidad que creo es lo último que nos queda como humanos; no heredemos a nuestros hijos la debilidad, una existencia mediocre, prediquemos con el ejemplo, vistámonos de valor, entereza, aplomo, combatamos esos seres abortivos que se empeñan en hacer nuestra existencia miserable. A dónde irás cuando tu hijo te reclame el por qué sigues con los brazos cruzados?

RMM ***
 

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