27.3.11

Verdugos...

Dejé mi corazón
en la trinchera
los sueños rotos
en algún lugar del alma
ilusiones desvanecidas
en explosiones,
de fiesta bermellón
se estila la vida.
Grito desesperado
guardado a voces,
se agolpa el ser
de frustrantes emociones,
nadie entiende
todos callan,
tiranos someten
las palabras matan.
No hay refugio
los templos cierran,
la fe mengua
las rodillas 
se laceran,
hambre de libertad
notable ausencia,
en algún
rincón
inocentes rezan.
Ansiedad, impotencia
es mi estandarte,
mis manos
sienten las esposas,
un tecleo y otro
me castigo,
los locos triunfan
mordaz es el destino.
Una esperanza
me circunscribe
en la agonía,
que las hienas
yerran,
que los mansos
se levanten victoriosos,
entonces
mis ojos 
dejarán de sangrar.

RMM ***







No hay comentarios:

Publicar un comentario