1.11.10

ENMUDECIDA


Callado, no dejas escapar sonido alguno,
que dibuje palabras en el lienzo de un verso apresurado,
guardas silencio, permaneces presto al llamado de este corazón
que se inspira de tus soledades
y se aviva en tus entrañas;
sagaz, tu puño arrebata en crónicas surrealistas,
amalgamas pedazos de mi alma,
sordo a mis ruegos,me vuelves mudo testigo
vulnerable al texto que encarnas;
amordazas mis labios, retienes mi lengua,
percibo aludes mi persona.
Sumergida en lo vasto de tus letras,
sin mediar vocablo alguno,
relatos me seducen hasta la última línea.

Ruth Martínez Meráz ***

1 comentario: