6.6.10

Nietzsche ***


El individuo ha luchado siempre para no ser absorbido por la tribu. Si lo intentas, a menudo estarás solo, y a
veces asustado. Pero ningún precio es demasiado alto por el privilegio de ser uno mismo.

En el remolineo de las palabras que escucho, seres de barro vociferan frases vanas, livianas; a su voz se resquebrajan seres inocentes, despliegan dardos ponzoñosos en su "buena causa", a su margen mantengo fija distancia, no acierto la sarta de sandeces de su lengua lisonjera, abusan de su inocente protegido, se ufanan y vanaglorian de filantrópicas prácticas, más son voraces hienas que acechan al desvalido. Hombres....llevan por corazón un órgano lleno de malevolencia, que hago sino esquivarlos, luchar contra la corriente de una atmósfera ambivalente, donde se ensañan con doce mandamientos por delante, y la espiritualidad mal entendida carcome al ignorante. No soy fatuo, no se me juzgue, a la introspectiva de mi ser apuesto, asido de mis humildes conceptos basados en la observancia de esta sociedad ambigua, tome Usted razón de ello. Sólo me plazco en el ser extraordinario que en mí se anida, esa Trinidad que no comulga con la realidad mundana, sigiloso espero, no cambiar el mundo, sino que las hienas mueran, que el inocente despierte, que el sosiego inherente a la verdad, haya dado su fruto.

Ruth Martínez Meráz ***

2 comentarios:

  1. "Sólo me plazco en el ser extraordinario que en mí se anida, esa Trinidad que no comulga con la realidad mundana, sigiloso espero, no cambiar el mundo, sino que las hienas mueran, que el inocente despierte, que el sosiego inherente a la verdad, haya dado su fruto"

    Muchos esperamos. Y en esa espera, una melodía se nos desborda: "Confusion rules this shifting age".

    Un abrazo enorme.

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