COMPLEJIDAD
Flamas extinguiendose en el rocío que emerge a la alborada, de las gruesas gotas caídas sobre los pétalos de tu amor sin florecer, presa de larvas que consumen los sentimientos duales, que van del frenesí al airiamiento de tu conciencia; hostigo mi corazón con falsedades, de las vanalidades que rodean mi portal, donde acomodo sueños y fantasìas, donde el amor aguarda deseando germinar. Falsas morales visten mi entorno, donde te elevas suplicante de mi socorro, inmutable te contemplo...te vuelves polvo; cenizas del fuego quedan, lluvias de inseguridad te consumieron, flores marchitas se postran ante el camino, mis pies descalzos las pisotean, sensación de libertad, esperanzas nuevas. Recorro veredas en mi búsqueda fortuita, de las ilusiones que iluminan la vida, llanos de buenas intenciones, desagües de rencores, camino, penitente, no del Cristo, sino de mi humanidad compleja, deseosa de encontrar el real sentido a esta existencia. Purifico mi ser sin poses Dantescas, al final aparece un alma entre mis nieblas, todo luz, todo brillo, me envuelve, cura mis heridas, (quemaduras y laceraciones), mi falsas poses descubre, deshojándome cual margarita...germina en mi nuevo fruto, abona con tierra fèrtil, fortalece mis entrañas, se ata a mì, lo siento, gentil, me conduce a plano seguro, donde un hogar acogedor espera, donde el amor no se condiciona, sin vanas promesas. Dónde quedaste tú?, alimentando la tierra? o cual polvo al juego del viento, disperso sin un propósito útil de tu trivial existencia? ó cenizas.?..del fuego nada queda.
Ruth Martìnez Meràz.***
Flamas extinguiendose en el rocío que emerge a la alborada, de las gruesas gotas caídas sobre los pétalos de tu amor sin florecer, presa de larvas que consumen los sentimientos duales, que van del frenesí al airiamiento de tu conciencia; hostigo mi corazón con falsedades, de las vanalidades que rodean mi portal, donde acomodo sueños y fantasìas, donde el amor aguarda deseando germinar. Falsas morales visten mi entorno, donde te elevas suplicante de mi socorro, inmutable te contemplo...te vuelves polvo; cenizas del fuego quedan, lluvias de inseguridad te consumieron, flores marchitas se postran ante el camino, mis pies descalzos las pisotean, sensación de libertad, esperanzas nuevas. Recorro veredas en mi búsqueda fortuita, de las ilusiones que iluminan la vida, llanos de buenas intenciones, desagües de rencores, camino, penitente, no del Cristo, sino de mi humanidad compleja, deseosa de encontrar el real sentido a esta existencia. Purifico mi ser sin poses Dantescas, al final aparece un alma entre mis nieblas, todo luz, todo brillo, me envuelve, cura mis heridas, (quemaduras y laceraciones), mi falsas poses descubre, deshojándome cual margarita...germina en mi nuevo fruto, abona con tierra fèrtil, fortalece mis entrañas, se ata a mì, lo siento, gentil, me conduce a plano seguro, donde un hogar acogedor espera, donde el amor no se condiciona, sin vanas promesas. Dónde quedaste tú?, alimentando la tierra? o cual polvo al juego del viento, disperso sin un propósito útil de tu trivial existencia? ó cenizas.?..del fuego nada queda.
Ruth Martìnez Meràz.***
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