Necesito alimentar mi ser, saciar la sed en tiempos de sequedad, engullir tus palabras que satisfagan mi corazón. Necesito sentir que aún vivo, el escalofrío al leer tus oraciones, las frases que me acomodan los suspiros que trasmites el dejo de nostalgia o la inmensidad de tu alegría. Necesito saber que existes, aún en las página roídas olor a viejo que penetran mis sentidos, elevándome al éxtasis, hundiéndome en tus sentimientos. Necesito escritor que no pares de forjar historias, regálame los viajes dentro de tu alma, dame a conocer el mundo que aún me queda por descubrir.
Trazos de esperanza en un camino incierto, rezos al alba a la luz de las velas, un alma espera renacer.... Líneas forman un destino, el boceto de mi vida.
Semilla perenne forjadora de historia a tu amparo, cómplice mudo bajo la luna tras el fuego apasionado en noches de invierno, de un alma partida en dos. Imponente te elevas implícita se halla la calidez de tus brazos que me cobijan, al confort del lecho que me acomoda. Símbolo de belleza infinita veladas que destilan calor en heladas de diciembre, al canto de villancicos recuerdos de amores extintos en las cenizas... leños sacian la chimenea.