14.6.25

Un momento con papá

Estoy en el porche de nuestra casa, el aroma de las tortillas de harina de mamá se escapa por la ventana, tú estás sonriendo, como siempre, admiro tu capacidad de empatía, tu disposición y buena actitud que muestras al mundo, a nosotros, tu familia. Sacas de tu bolsillo en la camisa tu libreta, con pluma en mano, te pones a escribir no sé qué, sueles hacerlo por momentos. Entre labios escucho que dices, que hoy si podremos almorzar barbacoa, seguro hacías cuentas. Nunca ha faltado el pan en nuestra mesa, y eso es otra cosa que admiro de ti; eres tan bondadoso y generoso, que puedes despojarte de cualquier cosa tuya, de la casa, de tu presupuesto, con tal de apoyar a quien te lo pida, mamá se preocupa, pero tú le refuerzas que es una manera de expresar tu agradecimiento con Dios que todo nos provee. Mamá trata de entenderte, somos siete hijos, los mayores te ayudan haciendo lo que pueden, los más chicos hemos aprendido a no pedir nada. Solo disfrutamos con entusiasmo nuestro cálido hogar, las tardes haciendo inventos con las cajas de zapatos, los pocos juguetes de mi hermano Julián y mucha imaginación. Tú nos observas y sonríes, siempre sonríes. “No pude tener mejor padre”, pienso. Mi madre ha sido tan afortunada de tenerte. Siempre doy gracias a Dios por ser parte de ustedes, por darme vida desde sus raíces. Hoy mi memoria aterriza en el corredor de la casa, vamos a tomar el mejor café de mamá, tú a pesar de los años, no has perdido tu ímpetu, siempre rebosando vida, confiando que Dios escucha tus oraciones. No te das cuenta, pero te he visto casualmente a las cinco de la mañana postrado sobre tus rodillas, tienes más de ochenta años y eso no te detiene. Quiero ser como tú papá, una persona que confía plenamente en Dios y sus promesas. Un ser que pocas veces se molesta, quién siempre está dispuesto a tender la mano a su familia y al desconocido. Así te recuerdo siempre. Desde tu último aliento sobre la Tierra, tú permaneces en mi corazón, sigues guiándome con tu ejemplo de vida. Continúas dibujando una sonrisa en mi rostro, y estás cada noche junto a mi cama conmigo, de rodillas elevando una oración de agradecimiento, para ir a dormir en paz. ©️ Ruth Martínez Meraz In memoriam 🕊 #diadelpadre

14.5.25

Aquí



 Y te sigo viendo en el amanecer de las margaritas

en el eco de los versos incompletos entre mi diario 

Sonrío al espejo cada vez que te encuentro en mis pupilas 

(dejan al descubierto tu mirada/tiemblan mis labios)

Nunca te vas, aún cuando parece vívida tu ausencia 

(cuando el reloj no va hacia el pasado y se estanca en el presente)

te hallo arraigado en mí como las hortensias a la tierra

(profundo/vasto/agudo)

Surges en las estaciones de mis nostalgias 

consuelas mis soledades

confortas mis silencios 

como la voz entrañable que anuncia la primavera después del duro invierno

para alegrar mis días

al recordar que sigues viviendo en mi. 


©️ Ruth Martínez Meraz 



14.4.25

Los naranjos

 


Sobrevivieron el invierno 

persistentes como las memorias que acuden cada día para hacer eco de nuestra historia

Replican los naranjos nuestros nombres 

sacuden sus ramas emociones de antaño

cuando las sonrisas propagaban nuestros rostros

cuando su aroma inundaba nuestros cuerpos 

Se resisten a rendirse, florecen y fructifican

así como los versos entre mis manos 

así como los años de nuestra ausencia 

anidados en algún poema, resguardados en algún libro 

Sobrevivieron el invierno los naranjos 

así como mi pluma empecinada 

construye textos para que no quedes en el olvido.

©️Ruth Martínez Meraz

4.4.25

Estallido de mariposas

 



Llevo voces incrustadas entre las manos

susurran vivencias sobre mi de un futuro desconocido

mis otros yo  afloran entre mis sienes, 

 el canto del ruiseñor anidado en mi regazo

surge estrepitoso 

cuenta historias de mi vida, confortan el olvido de quién fui.

Soy oruga aislada del mundo 

comunidad de versos agazapados en la concavidad del alma 

rehusados a mutarse en un poema 

Es inevitable, soy un estallido de mariposas… 


©️Ruth Martínez Meraz 📖

Imagen: Aiko Sakamoto

14.2.25

El lugar común


El lugar común

tan recurrido, tan invitado 

cuando las palabras se extinguen

cuando las frases se agotan

cuando nos vaciamos de imágenes 

y el cielo no es más azul 

y el otoño nos deja mudos,

absortos, 

- de cara al viento -

y la flama casi se esfuma 

en ese verso que intenta fluir 

porque la musa se ha ido 

porque las margaritas se deshojaron 

cuando mi vista se esparció 

en el firmamento donde no te hallo más.


©️ Ruth Martínez Meraz

2.8.24

Me encontrarás




Cuando tu vida sea una 

tormenta 

y azote tus ojos la negritud del horizonte 

búscame en tu diario 

encuentra mis palabras 

que conforten tu corazón herido,

si tienes valor marca en los árboles mi nombre 

estaré ahí para quebrarme contigo 

lloraré en silencio si es preciso 

no mitigaré tu herida 

no cuestionaré tus actos,

escucharé atenta 

te abrazaré con el viento o la calma que impere ese momento.

Cuando salgas de la angustia 

y vuelvas a sonreír 

estaré feliz de que brille en ti el sol,

guardaré tu sueño bajo las estrellas 

donde podrás verme si lo deseas 

porque siempre caminaré a tu lado

-silenciosa-

porque el amor nunca deja de ser.


©️Ruth Martínez Meraz 

15.6.24

Alas rotas


 Sin ti, mi alas están rotas, 

sin ti, en mis ojos se ausentó la lluvia

Se ha vuelto árida mi sonrisa y en las páginas de mi historia hay un cerco de bruma 

donde la claridad me abandona 

Entiendo que la ausencia 

no debe ser obstáculo 

sin embargo, hay estaciones en que acicalan mi pecho tus memorias 

  • irrepetibles, únicas, perennes , 

Que en un tiempo indefinido 

- cuando no lo espere -

tu voz replicará en mis oídos 

y volveremos a charlar de  cuanto demoró esta espera, 

sonreiremos juntos 

del pasado y este presente 

que me doblega — todo es un instante -  

La nostalgia hoy me aprisiona 

pero ese mañana 

mi rostro volverá a iluminarse. 

Recuérdame que vives en mí.


©️Ruth Martínez Meraz 

4.4.24

Los amarantos

 Es primavera 

el amaranto se viste

de imponente púrpura 

ilumina mi rostro 

provoca las palabras en mi pecho

El aire en mi jardín 

revolotea mi cabello

juegan las campanas de viento

anuncian versos por escaparse 

hacia el infinito 

- donde alguien los engulle, se sacia

desmenuza -

Alimento mi alma 

en la quietud de un libro 

me transporto 

- soy la chica italiana 

que quizá se quede mañana -

soy la espera, el tic tac 

de aquel que dejó partir su sonrisa 

y arriesgó su propio olvido.

Soy quien deletrea oraciones 

en mis labios 

y trazo el destino del naufragio 

donde te encuentras en un estío eterno.

©️ Ruth Martínez Meraz 



26.2.24

Mensaje

Se esparce mi aliento sobre la arena

caen mis pensamientos  sobre las aguas, 

las olas 

los envuelven,

se revolotean versos que buscan incrustarse en la multitud de caracoles  

- tal vez desean encontrarse entre tus manos, recitar en tu oído mi último poema -

Mis sentidos se asientan en la quietud del horizonte 

escucho la nada 

- murmura tu silencio -

me alcanza el atardecer absorta en tu nombre 

nuestras ausencias se palpan en el viento

- cierro mis ojos -

me abraza el canto de las aves 

prometen cantar mi último verso en tu ventana.


©️Ruth Martínez Meraz


 

28.1.24

Los tulipanes

 La pude observar por tanto tiempo que no imaginaba la influencia que tenía en mí el admirarla cada día, la sencillez con que vivíamos y la sabiduría que rodeaban sus actos me resultan hoy y entonces (aunque no lo percibía del todo), un acto de amor puro; tanto trajinar diario, sin escucharla haberse quejado por un instante, abnegada, sin nunca victimarse, amaba ser ella, tan transparente, resuelta, enérgica, más con un ánimo siempre dulce, así como suelen ser las mamás (sí, lo sé, hay sus excepciones), pero mi madre parecía incansable, tenía tiempo para todo; me llevó tiempo comprender cómo podía darse a sí misma entre todos sus hijos a través de sus actos plenos de cariño; tener las conversaciones de tarde bajo el árbol de mango, donde el café adornaba el aroma de las palabras en nuestros labios, verla sonreír, a veces carcajearse por alguna tontería que nos escuchaba decir, recuerdo la entrada a casa, verla disfrutar la compañía de sus rosales, tulipanes, y otras plantas más; ahora la veo en mis intentos por mantener el jardín de mi casa, entiendo el oasis de paz que encuentras entre las flores y la belleza de las hojas que caen y reverdecen, olvidas el tiempo, te pierdes en los trazos que dan forma y hacen peculiar a cada planta; ahí la sigo viendo, y la tengo conmigo todo el tiempo, mi madre que parece ausente unos días, me recuerda que nunca se ha ido porque insiste que sigue viviendo dentro de mí. 

Mami, el tulipán sigue floreciendo, aún en invierno.


©️Ruth Martínez Meraz


12.9.23

Víspera



 Es víspera del otoño

las hojas anuncian la desnudez de los árboles

- un panorama cobrizo -

se decoloran las palabras en mi diario; 

la tinta de mi pluma se niega 

a trazar otro verso

evita que marque una diagonal al calendario

como si pudiera prolongar el tiempo 

- acuñar las memorias -

encriptarlas en un cuarteto

donde te mantenga vivo

- a salvo -

donde divague mi mente 

cuando se empobrezca por los años;

El estío casi se despide 

me agota su incandescente voz

nubla mi mano sobre las páginas 

impide el trazo de unas líneas que concluyan nuestra historia. 


©️Ruth Martínez Meraz 


#laotrapartedemi 📝☕

23.4.23

Partida

 


Cuánto es suficiente

cuando ya no está ahí 

cuando el vacío deja

una laguna donde naufragas

y olvidas si algún día nadaste

si tus extremidades corrían 

o tan solo tus pensamientos 

le hacen volver a ti.


Cuánto es suficiente

para dejarle partir 

esperar un regreso que llene el 

espacio 

hueco 

entre las paredes de la mente 

que se tornan grises

- tal vez daltónicas -

mientras su ausencia es una bruma 

que entorpece la vista.

Cuánto es suficiente

para que no le dejes ir

 y atesorarlo

en un nicho del corazón 

que sentido le dé a tu existir.

Cuánto es suficiente 

para contemplar el arcoíris 

donde ambos estén ahí 

su corazón unido al tuyo

en una historia sin fin.


©️ Ruth Martínez Meraz

22.4.23

Esperanzas


Cómo podemos guardar silencio

cuando ambos corazones palpitan 

-unánimes -

hacen ecos nuestros nombres

Cómo guardar distancia

cuando deseamos estar tan cerca 

aun lejos de mí, te respiro, 

¿Puedes sentirme? 

Siento tus labios rozando mi rostro

acaricias con ternura mis manos

tus brazos me rodean cada noche 

escucho tu voz susurrándome "te amo"

¿Haz leído mis versos? 

¿Sientes mi respiración en tu pecho? 

Es un acto mágico, se repite una y otra vez

No me abandonas del todo, 

Resisto dejarte ir... 

Aun hay esperanzas cada que asoma el sol en mi ventana... 

©️Ruth Martínez Meraz