21.6.13

Atrapados

Una sola mirada bastó, nunca llegué a imaginar que sería toda una aventura el conocerle, el tenerle a mi lado, lo contemplé una y otra vez, habría sido suficiente unos cuantos segundos para estrechar un lazo tan especial?, sus ojos castaños oscuros apenas si fijaban la vista en mí, "imagina lo que me provoca?" -pensé- se veía en cierta manera, vulnerable y tan fuerte a la vez, entero, resplandeciente como un sol en mañanas de verano quemando mi piel, y como una corriente de aire frío erizando cada partícula de mi ser - la endeble era yo-. Así surgió un vínculo inseparable, entre voces y silencios, ecos y mudanzas, tiempos y destiempos, un largo camino de sucesos a la par vividos desde aquella primera vez que nuestras miradas se confrontaron, obligándonos a unir nuestras vidas de aquel a este momento, cuando el destino se escribió para los dos, abrazando nuestra existencia para siempre.

Ruth Martínez Meráz ***

12.6.13

Mutación de amores


I

Hoy los besos
son recuerdos
y las palabras
se mutan en caricias
que recorren tu rostro...
encuentro de miradas
sin mediar voces,
reserva del desliz
de sus manos
sobre mi cuerpo.


II

Hoy en la cúspide
de nuestros amores…
éxtasis sin tacto
labios sin humedad,
brazos sin ímpetu,
agolpamiento
de sentimientos
encarnados
en lo recóndito del corazón
hasta nuestro ocaso,
vivencias de un amOR
sempiterno.
Ruth Martínez Meráz ***

5.6.13

Sus labios

Adoro las líneas
de sus labios
bordes de caricias
donde se irrumpen mis besos,
cuna de palabras
donde brota su voz
portadora expresiva
- mi ser desfallece -.
Debilidad que me aprisiona
cuando escapa
una sonrisa,
hechizo perpetuo
sello perenne
de un amor infinito.
Morada salada
de saliva dulce,
seno de pasiones
que me estremecen
en noches veraniegas.


Ruth Martínez Meráz ***

3.6.13

Pábulo

La vida es nada
cuando
pierdes el encanto
de la sencillez
en un arrebato,
cuando la arrogancia
te alcanza
y de la humildad
no quedan rastros.
La vida es nada
cuando
lo superfluo asoma
y tu tesoro
se cuenta en oros
y de los sentimientos
sinceros
no quedan memorias.


La vida es nada
cuando el egoísmo aflora,
y en tu centralismo
te concentras,
del amor verdadero
pisoteas la esencia.
          La vida es nada
cuando niegas tu estirpe
y menosprecias tu legado,
de dos caras caminas 
sin decidir el camino a escoger.
           La vida es nada...
cuando tu mediocridad
te impida ser feliz,
y la libertad se vuelva inalcanzable,
a tus grilletes complejos
aferrarte,
antes que comenzar 
un nuevo vivir.
            La vida es nada...
cuando dejas escapar
un amor verdadero
sin atreverte por él a sentir
que vale la pena existir.


Ruth Martínez Meráz ***